Según el psicólogo y psiquiatra Carl Jung la sombra es esa zona de nosotros mismos que no estamos dispuestos a ver ni muchísimo menos a aceptar. Este psiquiatra dijo que no podemos ser seres sanos y plenos a menos que veamos y reconozcamos nuestra sombra.
Así que como estoy segura que si estás aquí es porque quieres mejorar, ser más sano y más pleno, te invito a que te pongas un mono de trabajo y cojas pico y pala porque hoy nos vamos al lado oscuro….
Eso sí, este post no es para cualquiera y puede herir muchas sensibilidades (¡Hola Sombra!)
¿Qué es la sombra?
La sombra son todos aquellos aspectos inconscientes de nuestra personalidad que no reconocemos ni aceptamos como propios. Por lo tanto, la sombra es todo aquello que no reconocemos, rechazamos, no aceptamos de nosotros mismos consciente o inconscientemente porque lo reprimimos. Y lo reprimimos porque nos resulta intolerable, insoportable, repudiable, bien por la educación que hemos recibido o porque nos parece que es socialmente inaceptable. Esta parte de nosotros permanece oculta en niveles muy, muy, muy profundos de nuestro interior.
Rasgos, actitudes, deseos reprimidos, impulsos inaceptables y pensamientos componen la sombra. Cuando surge alguno de estos elementos que consideramos inaceptables lo tapamos rapidamente como mecanismo de defensa, ya que dañaría nuestra autoimagen, es decir, cómo nos vemos a nosotros mismos.
Es importante que aprendamos a trabajar y a reconocer nuestra sombra, ya que esta nos va a aportar muchísima información sobre nosotros mismos, nos va a indicar el camino a recorrer para trabajarlo y mejorarlo.
Para mantener oculta esta parte de nosotros empleamos una cantidad de energía INMENSA. Como no queremos verla, ni oírla ni que nos toque, ni que nos hable, ni que nos roce, ni que nada, la amordazamos, la enterramos bajo siete llaves, levantamos la alfombra y empezamos a cavar pensando que si la enterramos suficientemente bien jamás podrá salir de ahí (¡JA, JA Y JA!)
Nuestra sombra nos da miedo, la tememos porque pensamos que pone en peligro el ser queridos, amados y aceptados por los demás, y por eso la ocultamos al precio que sea.
¿Cómo se forma la sombra?
Mira, a veces nos han pasado cosas que nos han herido, emociones que no hemos aceptado, emociones que hemos expresado y una voz censuradora nos ha dicho que eso no estaba bien sentirlo, que eso no era de niños buenos. Hemos sido reprochados, amenazados y castigados por sentir y desear cosas que eran horribles para los ojos ajenos ¿Y qué hemos hecho nosotros con todo eso? Pues ya sabes, hemos levantado la alfombra y hemos empezado a guardarlo todo ahí, pensando que si no vemos la «mierda» pues como que no está ahí. Pero el subconsciente no funciona así, él lo guarda todo, todito TODO.
¿Y qué pasa con todo eso que tanto trabajo nos ha costado esconder debajo de la alfombra? Pues que de repente, ante determinadas situaciones, personas, hechos…. ¡SORPRESA IT´S ME! Nos ponemos hechos una hydra, escupimos fuego por la boca o nos sumimos en una profundísima tristeza de la cuál no sabemos salir. Esto suele seguir un patrón , es decir, no es que pase una vez, es que cada vez que yo te toco la tecla Z, tú sí o sí vas a tener la misma reacción.
Esa reacción es tu inconsciente trayendo a la superficie, a la luz, todo aquello que te has esforzado tanto por ocultar. Y la buena noticia es que sale para que lo trabajes.
Sí, yo también tuve ganas de darle una pedrada en la cabeza a la persona que me dijo esto. Es más, aceptar el concepto de sombra a mí me costó años, y ya ni te cuento cuando empecé a trabajarla por medio de los pasos para identificarla… Fue muy cómico la verdad. Y ahora veo lo que me ayudó echarle sentido del humor al asunto, cosa que te recomiendo que hagas.
La sombra no es mala ni es horrible. Es verdad que es incómoda al principio y no es fácil de empezar a trabajar, pero nos va a ayudar muchísimo a ver que es lo que tenemos que trabajar en nosotros.
Por supuesto, te puedes hacer el loco o la loca todo lo que quieras y mirar hacia otro lado. Yo no te lo recomiendo, porque va a llegar un momento que lo que va a salir de debajo de la alfombra no va a ser mierda, va a ser GODZILLA. Y Godzilla tiene una especial puntería para aparecer el día que no tienes la casa para visitas.
¿Cómo reconocer la sombra?
Bueno, hay un ejercicio muy básico para empezar a entrar en contacto con ella. Este ejercicio es especialmente útil en situaciones de «primera línea de guerra». Me explico, vamos a suponer que por ejemplo estás en la oficina y viene tu jefe y delante de tus compañeros te trata de una manera que no es muy adecuada. En ese momento, pero en ese mismo momento, coge lápiz y papel, vete a un baño o escóndete donde te apetezca y empieza a dejar que la sombra se muestre, lo que sea, escríbelo. Sí, van a venirte a la cabeza pensamientos muy oscuros p.e. «le mato» «voy a matarle» y un largo etc ….. Vomita lo que sea en el papel… Repito, EN EL PAPEL.
Lo que pienses, lo que sea que vomites en ese papel, en cuanto te venga a la mente vas a querer taparlo rápidamente porque no va a ser aceptable para ti. Probablemente alguno de tus pensamientos te va a generar malestar, pero deja que se muestre, sólo estás desahogándote, escribiendo en un papel, no te pongas filtros por favor. No juzgues lo que escribes, no catalogues si es bueno o malo, escribe sin más.
No pasa nada por tener esos pensamientos, no te recomiendo que se lo digas a tu jefe, más que nada porque no queremos con este ejercicio dañar a nadie, sino ver que se muestra de ti y obvio, tampoco te recomiendo que lo lleves a cabo.
En un rato puedes volver a coger el papel y leerlo. Hay muchas probabilidades de que todo lo que tú estás leyendo en ese papel sea la forma que tienes de tratarte a ti mismo, es lo que secreta e inconscientemente piensas de ti… Sí, ya sé, ya te oigo desde aquí decir !No, no, no! Pero yo te digo ¡Sí, sí, sí!
Quiero hacerte una aclaración, este ejercicio tampoco significa que una persona te falte al respeto y tú lo permitas. Siempre de manera asertiva di lo que tengas que decir. Aquí estamos hablando de cómo identificar nuestra sombra para mejorar y trabajarnos a nosotros mismos.
Tips para identificar la sombra
- Presta atención a tus actos impulsivos, aquellos que son totalmente involuntarios y que normalmente son dañinos para ti.
- Haz una lista de todas aquellas emociones que a lo largo de tu vida has ido reprimiendo, negando, evitando, no expresando.
- Enumera aquellas cosas que te hieren sobremanera y no encuentras explicación.
- Haz una lista de aquellas situaciones, personas o acontecimientos que tienen un patrón repetitivo en tu vida.
- Enumera las cosas de los demás que te sacan de quicio, que no soportas.
- ¿Qué cosas criticas y juzgas de los demás de una manera totalmente exagerada?
Cómo trabajar la sombra
La sombra no es buena ni es mala, ni hay que callarla ni censurarla, nos está hablando de nosotros, nos está ayudando a conocernos. En cuanto reconoces tu sombra, la aceptas, la abrazas, va a desvanecerse y empezar a dejar de tener y tomar tanta fuerza. Ya no necesita montar pollos como una niña o un niño que necesita ser visto.
Para trabajar la sombra:
- Lo primero es identificarla, observarnos muy detenidamente para ver que se está ocultando ahí.
- Aceptarla… Y esta aceptación no es a nivel mental sino a un nivel mucho más profundo.
- Perdonarte, y cuando digo perdón me refiero a perdonarte por pensar así de ti, por tratarte de esa manera, por no haberte permitido sentir determinadas emociones. Al igual que la aceptación, el perdón se da a un nivel de corazón no de mente.
- Tómate tu tiempo, trabaja a tu ritmo. Esto no es cuestión de una tarde ni de dos.
- Agradece. Agradece a tu sombra el haberte mostrado algo que necesitabas trabajar o mejorar en ti.
Tipos de sombra
Hay diferentes tipos de sombra que podemos observar y ver.
Vamos a poner un ejemplo, imagínate que das con una persona violenta, que te falta al respeto. Los diferentes tipos de sombra que podemos detectar son :
- La proyección. Yo, veo, critico y juzgo algo de ti que también está en mí, pero que yo, ni veo ni acepto de mí. No tiene porqué ser que yo me comporte de forma violenta también con los demás (o sí), puede ser que yo tenga esa violencia en mí pero que la haya reprimido y no la haya expresado nunca.
Aclaro que esto no quiere decir que la forma de gestionar la violencia sea lanzarla contra los demás. Hay formas de expresar nuestra ira, gestionarla e incluso canalizarla de forma muy provechosa sin hacer daño a nadie.
- Otra forma de sombra en este ejemplo sería la prolongación. Es decir, si yo me encuentro con personas que sistemáticamente me están faltando al respeto podría preguntarme ¿En qué me estoy faltando yo al respeto? ¿En que cosas me estoy comportando yo de forma violenta conmigo misma?
- Y la última sería por defecto. Si yo me encuentro en esta situación de violencia tal vez lo que se me esté mostrando es que yo estoy en las antípodas de esto. Continuando con el ejemplo sería que yo no sé poner límites, que no sé plantarme y ponerme en mi lugar y ese es el tema que tengo que trabajar.
Recuerda que lo que permanece inconsciente te controla a ti y lo que resistes, persiste y tiende a repetirse.
Al mando de tu vida tienes que estar tú, así que sé proactivo y empieza a indagar qué estás tratando de ocultar.
El pensar que en que mi sombra crece y me sigue a todos lados me provoca dolor de cabeza y mareos a que se debe eso al estado de emociones
Me ha encantado tu articulo y quisiera saber mas acerca del tema